Siendo parte esencial de la Pedagogía, la Didáctica es una disciplina que se enfoca en el estudio de métodos y técnicas para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se llega a argumentar que se trata de una ciencia, lo cual puede ser discutible. Sin embargo, su enfoque sí es formal, tratándose de una disciplina que incluye teoría y práctica, ambas prácticamente de la mano.
Al enfocarse en la formación integral de los alumnos, la Didáctica también se convierte en un proceso constante de autoevaluación crítica de la enseñanza. Los profesores que emplean bien la Didáctica y que siempre la tienen en cuenta saben que la enseñanza no se limita únicamente a la transmisión de información de manera discursiva.
Cuando se es didáctico se sumerge uno en la necesidad de que el alumno realmente aprenda, por ello, cuando se es didáctico, uno debe nutrirse de la teoría; por ejemplo, en ciertos casos entender el constructivismo, el cognositivismo, etcétera, y saber cómo aplicarlo.
Ejemplos de Didáctica en la práctica
Ejemplos prácticos y cotidianos de la Didáctica los vemos en la práctica pedagógica de las maestras y maestros de educación básica, cuando los niños requieren aprender a leer. Parten de la necesidad de una dinámica interactiva en la que los alumnos realmente aprenden a leer y a reconocer los números, entre otras cosas básicas propias y necesarias de esa etapa. Quienes se encargan del proceso de enseñanza-aprendizaje en dicha etapa utilizan métodos y técnicas que se estudiaron previamente de manera teórica y se aplican con el uso, por ejemplo, de juegos, recursos, material didáctico, como recortes, dibujos, plastilina, etcétera.
El error de prescindir de la Didáctica
Podría suceder que en la educación media superior y superior, al notar que los alumnos ya saben leer y hasta cierto punto comportarse de manera adecuada, los docentes no hagan suficiente uso de la didáctica por asumir que basta con transmitir información; pero la didáctica es sumamente importante en todos y cada uno de los niveles educativos. Si bien, no se va a enseñar de la misma manera a un universitario que a un alumno de preescolar, sí que se requiere que en todo contexto educativo el aprendizaje sea real y no efímero y memorístico como para solo aprobar un curso que luego se quedaría en el pasado y en el absurdo.
Otra situación que llega a ocurrir es que docentes, particularmente en preparatoria y universidad, sean profesionales en su materia, profesionistas con gran conocimiento, aunque sin conocimiento en Pedagogía y por ende, sin teoría didáctica. Aunque estos docentes pueden aportar mucho a sus alumnos, cuando se empapan de la teoría y la práctica didáctica su eficiencia para enseñar aumenta de manera considerable, y el aprendizaje de los alumnos es más trascendente.
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